martes, 16 de noviembre de 2010

Recopilar

Todos somos recopiladores.
¿Tú no recopilas?
Nos levantamos por la mañana con descanso recopilado durante la noche (en términos generales, claro). A lo largo del día vamos recopilando cansancio. Y problemas. Alegría, poca.
Recopilamos trabajo. Más problemas. A veces hasta recopilamos éxitos. Las menos.
Recopilamos amigos y recopilamos enemigos. Recopilamos conocimientos (en lo personal y de relación). Recopilamos olvidos constantemente. ¿No es esto un oxímoron?
Recopilamos canas a lo largo de la vida. Recopilamos años. Cuando morimos hemos llegado al tope de la recopilación. Ya no se recopila más. Se acabó.
Y cuando naces ni siquiera sabes que estás empezando a recopilar. Sonidos, sensaciones, y ¡yo que sé! De todo. Lo que algunos no sabemos es que después de recopilar hay que procesar. Si no nos quedamos en meros contenedores. ¡Hay que procesar, amigo!
No, no somos procesadores. Ni organizadores. Somos recopiladores. ¡Qué le vamos a hacer!

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